El Atlético Junior firmó una de las victorias más emocionantes en este arranque de la Liga BetPlay 2025‑II al derrotar 3‑2 a Águilas Doradas en condición de visitante. En un partido lleno de emociones, expulsiones y giros inesperados, el equipo barranquillero mostró jerarquía para darle vuelta a un marcador adverso de 2‑0 y sumar su segundo triunfo consecutivo en el campeonato.
Un primer tiempo controlado por el local
Desde el inicio, el conjunto de Rionegro salió con intensidad y logró imponerse en el desarrollo del primer tiempo. El premio llegó al minuto 29, cuando una jugada rápida por sector derecho terminó con la aparición de Yony González, quien definió con precisión para abrir el marcador.
Junior intentó reaccionar, pero se encontró con un rival sólido en defensa y con capacidad para incomodar en cada salida. La primera mitad finalizó con ventaja para el equipo local, que parecía tener el control del encuentro.
Gol tempranero y expulsiones cambiaron el rumbo
Recién iniciada la segunda parte, Águilas amplió la diferencia tras un desafortunado autogol de Yeison Suárez, que descolocó al arquero y puso el 2‑0. Sin embargo, ese tanto fue el punto de quiebre que cambió por completo la dinámica del partido.
Al minuto 60, una dura entrada derivó en la expulsión de Jean Pineda por parte del local, y casi de inmediato, Steven Rodríguez vio también la tarjeta roja, dejando a ambos equipos con 10 hombres. El caos se apoderó del juego, pero Junior encontró en ese momento una oportunidad para levantarse.
La remontada del Tiburón
Con espacio para atacar y una actitud decidida, Junior inició su reacción. Al minuto 66, Guillermo Paiva aprovechó una jugada colectiva por el sector izquierdo y descontó con un remate cruzado que revivió las esperanzas del visitante. El gol fue un impulso anímico que se reflejó en el juego.
Doce minutos más tarde, nuevamente Paiva apareció en el área, esta vez tras una excelente maniobra individual, para empatar el partido con una definición impecable. El 2‑2 no solo niveló el marcador, sino que desató el dominio total de Junior en los minutos finales.
Gol agónico para sellar la victoria
Cuando el empate parecía sentenciado, una acción por banda izquierda encontró bien ubicado a Joel Canchimbo, quien con decisión y potencia marcó el tercer gol en el minuto 90+1. Ese tanto selló una remontada memorable y puso en evidencia la fortaleza mental del conjunto barranquillero, que no bajó los brazos pese al contexto adverso.
Un triunfo que construye confianza
Este resultado significa más que tres puntos. Junior no solo sumó su segunda victoria consecutiva como visitante, sino que demostró un crecimiento en lo táctico, físico y emocional. La capacidad de reacción, el liderazgo en el campo y la contundencia en momentos clave dejan claro que el equipo está para grandes cosas.
Con seis puntos en dos fechas, el Tiburón inicia con fuerza su camino en el torneo y se perfila como uno de los principales protagonistas del semestre. La remontada en Rionegro no será fácil de olvidar, y podría marcar el inicio de una campaña prometedora para el conjunto dirigido por Alfredo Arias.